Clasificación científica

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La expresión clasificación científica o clasificación biológica designa el modo como los biólogos agrupan y categorizam las especies de seres vivos, extintas y actuales. La clasificación científica moderna tiene sus raíces en el sistema de Carl von Linée (o Carolus Linnaeus), que agrupó las especies en consonancia con las características morfológicas por ellas partilhadas. Estas agrupación fueron subsiguientemente alteradas múltiples veces para mejorar la consistencia entre la clasificación y el principio darwiniano de la ascendencia común. El advento de la sistemática molecular, que utiliza el análisis del genoma y los métodos de la biología molecular, llevó la profundas revisiones de la clasificación de múltiples especies y es probable que las alteraciones taxonómicas continúen a ocurrir a medida que se camina para un sistema de clasificación asiente en la semejanza genética y molecular en detrimento de los criterios morfológicos. La clasificación científica pertenencia a la ciencia de la taxonomia o sistemática biológica.

Tabla de contenido

Características de la clasificación biológica

La clasificación de las especies no obedece a criterios rígidamente formales. Si fuera aplicado a los primatas el mismo criterio científico usado para clasificar los coleópteros, de los cuales hay más de 300 mil especies catalogadas, lo ser humano (Homo sapiens) formaría parte del género Pan, el mismo género de los chimpanzés (Pan troglodytes) y de los bonobos (Pan paniscus).

Así la clasificación biológica es un sistema organizativo que se rige por un conjunto de reglas unificadores y de criterios que se pretenden universales, pero que, dada la magnitud del conjunto de los seres vivos y su inerente diversidad, son necesariamente adaptados cada uno de los ramos de la biología.

Tradicionalmente, la clasificación de plantas y de animales siguió criterios diferenciados, hoy fijos en el Código Internacional de Nomenclatura Botânica y en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica, respectivamente, reflectindo la historia de las comunidades científicas asociadas. Otras áreas, como la micologia (que sigue la norma botânica), la bacteriologia y la virologia , siguieron caminos intermédios, adoptando muchos de los procedimientos usados en las áreas consideradas más próximas.

Los últimos tiempos, con el advento de las técnicas moleculares y de los estudios cladísticos, las reglas tienden apara la unificación, llevando a una rápida mutação de los sistemas classificativos y alterando profundamente la estructura classificativa tradicional.

La clasificación científica es, por eso, un campo en rápida mutação, con frecuentes y profundas alteraciones, en muchos casos quebrando conceptos hay muy sedimentados. En esta materia, más importante del que conocer la clasificación de una cualquier especie, importa antes conocer la forma como el sistema se organiza. Hasta porque aquello que es hoy una clasificación endoso en poco tiempo puede ser otra bien diferente.

Historia

El sistema más antiguo de clasificación de seres vivos que se conoce se debe al filósofo griego Aristóteles, que clasificó todos los organismos vivos entonces conocidos en plantas y animales. Los animales eran, por su parte, subdivididos en consonancia con el medio en que se movían (tierra, agua y aire).

En 1172, el sabio Ibn Rushd (Averroes), que era juez (Qaadi) en Sevilha, tradujo para la lengua árabe y comentó el libro de Aristóteles intitulado De Anima (Sobre el alma). Su trabajo original se perdió, pero se conoce una traducción para latim de la autoría de Michael Scot. Fue a través de esta vía que la clasificación aristotélica llegó a nuestros días e inspiró muchos de los trabajos taxonómicos iniciales.

El profesor suizo Conrad von Gesner (1516–1565) produjo un importante avance sobre la estructura aristotélica, al publicar una compilación de todos los seres vivos entonces conocidos, aun así agrupados según un método basado en el de Aristóteles.

La explotación de nuevos territorios que se siguió a los Descobrimentos traje para la Europa centenares de nuevas especies de plantas y animales, desafiando los viejos sistemas de clasificación e identificación. Por otro lado, la curiosidad por la ciencia que el Renascimento europeo despertó llevó a la constatação de que, aún en la Europa, existían muchos miles de seres vivos distinguidos, la mayor parte de los cuales no descritos ni catalogados.

Ante esta explosión en el conocimiento de la biodiversidad, y de la consecuente actividad colección y análisis de espécimes, rápidamente se constató que los viejos sistemas de catalogação hacían muy difícil estudiar y localizar los ejemplares en las colecciones. Tal llevaba a que la misma especie recibiera nombres distinguidos, ya que las colecciones eran demasiada grandes para lo que su contenido pudiera ser memorizado.

Fue entonces necesario delinear un sistema que agrupara los espécimes de forma lógica, permitiendo una rápida localización de los ejemplares semejantes. De ese esfuerzo nació el sistema binomial basado en la morfologia externa, agrupando ejemplares con un aspecto semejante.

Sin embargo, el movimiento que se había centrado esencialmente en las plantas se fue extendiendo a los animales: en finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII se inició el estudio científico de los animales, primero de los domésticos, después generalizado a toda la fauna. Este estudio lanzó las bases para la anatomia comparada y para los sistemas classificativos basados en la morfologia y función de los órganos.

También los médicos, con su conocimiento de anatomia y su interés por las plantas usadas para fines medicinais, contribuyeron fuertemente para el progreso del conocimiento de los seres vivos. Entre aquellos profesionales, se destacaron, por sus conocimientos anatómicos o botânicos, Hieronymus Fabricius (1537–1619), Petrus Severinus (1580–1656), William Harvey (1578–1657) y Edward Tyson (1649–1708).

Otro frente de progreso fue abierta por la aparición de los primeros entomologistas y por los primeros microscopistas, destacándose en estos campos Marcello Malpighi (1628–1694), Jan Swammerdam (1637–1680) y Robert Hooke (1635–1702).

En el campo más filosófico, el escocés James Burnett (1714-1799), más conocido por Lord Monboddo, fue uno de los primeros pensadores a intentar establecer una correlación entre la especies y a buscar descubrir reglas lógicas que pudieran colocar alguna orden en el aparente caos de la diversidad morfológica de los seres vivos. En esta búsqueda, estableció las primeras normas de ordenação y las primeras explicaciones para la variabilidade de las formas, siendo un verdadero precursor de las teorías evolucionárias.

Los desarrollos sucesivos verificados en la historia de la sistemática de los insectos puede ser consultada en la siguiente casa de campo Nomina Circumscibentia Insectorum[1], siguiendo las hiperligações que describen cronológicamente cada paso.

Los metodistas

Desde finales del siglo XV que un número creciente de naturalistas se dedicaba a la busca de un método de ordenar racionalmente el mundo natural, buscando clasificar los minerais, las rocas y los seres vivos en categorías que permitieran tener sentido de su enorme diversidad y a la vez de sus extraordinarias semejanzas. Esta busca de una arrumação lógica para la diversidad de la naturaleza fue ganando favor entre los estudiosos, transformándose en un de los principales campos de estudio de la Historia Natural.

Fue en este contexto que Carolus Linnaeus, en su obra Bibliotheca Botanica, cunhou el término metodistas (no confundir con Metodista, la denominación religiosa homónima) para distinguirse los naturalistas que se interesaban por la clasificación de los seres vivos, en contraste con los colectores, cuya única preocupación era encontrar y determinar nuevas especies. Avultaram entre los primeros metodistas de la biología, el botânico y filósofo italiano Andrea Caesalpino, el naturalista inglés John Ray, el médico y botânico alemán Augustus Quirinus Rivinus, y el médico, botânico y explorador francés Joseph Pitton de Tournefort.

Andrea Caesalpino (1519 – 1603), en su obra De plantis libri XVI (1583), propuso a primer sistema hoy conocido de ordenação lógica de las plantas: con base en la estructura del tronco y en el desarrollo y forma de los frutos dividió en 15 genera las plantas entonces conocidas.

John Ray (1627–1705) fue un naturalista inglés que publicó importantes trabajos sobre plantas, sobre animales y sobre aquello que designaba por teologia natural. La forma de abordagem a la problemática de la clasificación de las plantas que utilizó en su obra Historia Plantarum fue un importante paso en la fundación de la moderna taxonomia vegetal. John Ray rechazó el sistema de simple dicotomia entonces usado en la clasificación de las plantas, en el cual las especies eran ordenados con base en la presencia o ausencia de determinado carácter (por ejemplo: plantas de flor roja o plantas sin espinhos), para el sustituir por un sistema en que se buscaba maximizar las semejanzas morfológica, distinguiendo los géneros por su grado de analogía o de diferenciação.

Tanto Andrea Caesalpino como John Ray usaron los nombres tradicionales de las plantas, pelo que las designaciones utilizadas no reflectiam su posición taxonómica. Por ejemplo, aunque el manzano y el pessegueiro pertenecieran la diferentes genera del methodus de John Ray, aquellas especies recibían la designación de Malus y de Malus Persica, respectivamente.

El paso siguiente en la estruturação de la denominación binomial fue dado por Rivinus y por Pitton de Tournefort, que hicieron de género una categoría distinguida dentro de la jerarquía taxonómica, y con esa innovación introdujeron la práctica de denominar las especies en consonancia con el género a que pertenecen.

Augustus Quirinus Rivinus (1652–1723) introdujo la clasificación de las plantas con base en la morfologia de sus órganos reproductores, considerando que la morfologia de las flores y de las semillas tenía un particular significado biológico. Al introducir una clasificación basada en esos caracteres, Rivinus creó el concepto de Orden como forma de agrupación de géneros similares, integrando y ensanchando el concepto de genera superior ya postulado por John Ray y por Andrea Caesalpino.

Se debe también a Rivinus la abolición de la clásica división de las plantas en hierbas y árboles , ya que él insistía que el verdadero método de división se debería basar en la morfologia de las flores, frutos y semillas, y no en aspectos anatómicos tan variables como la dimensión de los troncos y su lenhificação. Rivinus también popularizou el uso de llaves dicotómicas para definir géneros y órdenes, creando la base del sistema de identificación aún hoy utilizado.

El método utilizado por Rivinus se asemejaba al utilizado por Joseph Pitton de Tournefort: el nombre de todas las especies pertenecientes al mismo género debería comenzar por la misma palabra, el nombre genérico. En los géneros conteniendo más de una especie, la primera especie identificada recibía sólo el nombre del género, mientras las restantes recibían una frase diferenciadora, un modificador que él apelidou de differentia specifica.

Joseph Pitton de Tournefort (1656–1708) introdujo un sistema aún más sofisticado de hierarquização, con clases, secciones, géneros y especies. Fue el primero a componer de forma consistente y uniforme nombres específicos conteniendo un nombre genérico seguido de una frase descriptiva que definía la differentia specifica. Al contrario de Rivinus, Tournefort usaba las differentiae con todas las especies pertenecientes a géneros politípicos.

Linnaeus

Carolus Linnaeus (1707–1778) nació dos años después de la muerte de John Ray. Su principal obra, la Systema Naturae, tuvo 12 ediciones durante su vida (con a 1.ª edición en 1735). En esta obra, la naturaleza es dividida en tres reinos: mineral, vegetal y animal. Para sistematizar la naturaleza, en cada uno de los reinos Linnaeus usó un sistema jerárquico de cinco categorías: clase, orden, género, especie y variedad.

Otra de sus principales contribuciones fue lo abandono de los largos nombres descriptivos hasta entonces en uso para designar las clases y órdenes. También promovió el fin de los nombres de géneros constituidos por dos palabras (por ejemplo Bursa pastoris era un género). Esta simplificación marca una ruptura con los métodos de sus antecesores inmediatos (Rivinus y Pitton de Tournefort), y fue acompañada por el establecimiento de diagnoses rigurosas y detalladas para cada uno de los géneros (a que él llamó characteres naturales). También procedió a la integración de las variedades en las respectivas especies, evitando que la botânica tuviera que crear nuevos tasa para acomodar todas las variedades cultivadas que son constantemente creadas.

Pero, a pesar de sus múltiples contribuciones para la taxonomia y sistemática, Linnaeus es mejor conocido por la introducción del método binomial, la técnica aún en uso para formular el nombre científico de las especies. Antes de Linnaeus estaban en uso nombres largos, compuestos por un nombre genérico y por una frase descriptiva de la propia especie (a differentia specifica). Esos nombres no eran fijos, ya que cada autor parafraseava el descriptivo, acentuando los caracteres que consideraba más relevantes.

En su obra Philosophia Botanica (1751), Linnaeus colocó grande ênfase en la mejoría de la composición de los nombres y en la reducción de su extensión, aboliendo las expresiones retóricas innecesarias que tradicionalmente se usaban en la descripción de las especies e introduciendo nuevos términos descriptivos cuyo significado buscó fijar rigurosamente. Este esfuerzo resultó en una definición de especies con un rigor sin precedentes.

En finales de la década de 1740, Linnaeus comenzó a utilizar un sistema paralelo de construcción del nombre de las especies, que designó por nomina trivialia. Cada nomen triviale, el nombre trivial, era un epíteto, de una o dos palabras, colocado al margen del texto frente al nombre científico clásico de carácter descriptivo.

En la construcción de sus nomen triviale, las únicas reglas que Linnaeus usó fueron: (1) los nombres deben ser cortos; (2) los nombres deben ser únicos dentro de cada género; y (3) los nombres deben ser permanentes, manteniéndose mismo cuando el enquadramento taxonómico cambie. Usando esas reglas simples, Linnaeus aplicó de forma consistente nomina trivialia a la especies de plantas que incluyó en su obra Species Plantarum (con 1.ª edición en 1753) y a la especies de animales incluidas en la 10.ª edición de Systema Naturae, publicada en 1758. Esas dos obras, y los respectivos años de edición, son hoy considerados el referencial base para la nomenclatura botânica y zoológica, respectivamente.

Al utilizar de forma consistente los mismos epítetos específicos, Linnaeus separó la nomenclatura de la taxonomia, lo que se vendría a revelar un paso decisivo en la consolidación del sistema de nomenclatura biológica, ya que los nombres de la especies pasaron a ser fijos, permitiendo que las agrupaciones taxonómicos superiores se desarrollaran independientemente. A pesar del uso paralelo de los nomina trivialia y de los nombres descriptivos haberse mantenido hasta finales del siglo XVIII, ellos fueron siendo progresivamente sustituidos por la utilización de nombres cortos, combinando simplemente el nombre del género con el nombre trivial de la especie.

El siglo XIX esta nueva práctica fue codificada en las primeras reglas y leyes de la nomenclatura biológica, acabando por transformarse en aquello que hoy es generalmente referido como a sistema de nomenclatura binomial, o más genéricamente como la taxonomia lineana, la cual es aún, con pocas alteraciones, el patrón universalmente endoso de atribución de nombres a los seres vivos.

La estructura actual de la clasificación biológica

Mientras Carolus Linnaeus clasificaba las especies de seres vivos teniendo como objetivo principal facilitar la identificación y crear una forma de archivo en los herbários y en las colecciones zoológicas que permitiera localizar fácilmente un ejemplar, en los modernos sistemas taxonómicos aplicados a la biología se busca antes de más hacer reflectir el principio Darwiniano de ancestralidade común. Esto significa que se pretende agrupar las especies por proximidad filogenética, es decir relacionar las especies por su proximidad genética, la cual reflecte el grado de comunalidade de ancestrais.

Desde la década de 1960 que se viene fortaleciendo la tendencia para utilizar estructuras taxonómicas basadas en los conceptos de la cladística, hoy designadas por taxonomia cladística, distribuyendo los tasa en un árbol evolucionária. Si un taxon incluye todos los descendientes de una forma ancestral, es designado un taxon monofilético. Cuando el inverso acontece, el taxon es designado parafilético. Los tasa que incluyen diversas formas ancestrais son designados por polifiléticos. Idealmente todos los tasa deberían ser monofiléticos, pues así reflectiriam la ancestralidade común de las especies que integren.

Un nuevo tipo de nomenclatura, bautizado como PhyloCode, está en desarrollo, teniendo cómo objetivo crear una estructura de clades en vez de una estructura de tasa . En caso de implementación generalizada no es clara la forma de coexistência entre ese sistema y el actual.

El concepto de dominio como taxon de tope es de introducción reciente. El llamado Sistema de los Tres Dominios fue introducido en 1990, pero sólo recientemente ganó aceptación generalizada. A pesar de hoy la mayoría de los biólogos aceptar su validez, la utilización del sistema de los cinco reinos aún domina. Una de las principales características del sistema dominial es la criba de los reinos Archaea y Bacteria , ambos anteriormente parte del reino Monera. Algunos científicos, aún sin aceptar los dominios, admiten Archaea como un sexto reino.

Jerarquía de la clasificación

El cuadro siguiente presenta la clasificación científica de cinco especies pertenecientes la estructuras taxonómicas diversas: la mosca-de la-fruta (Drosophila melanogaster), lo ser humano, la ervilha, el cogumelo amanita y la bacteria Escherichia coli. Con él se pretende demostrar la flexibilidad y la universalidad del sistema, incluyendo en una misma estructura organismos tan diversos como los seleccionados.

Taxon Mosca-de la-fruta Humano Ervilha Amanita Y. coli
Dominio Eukaryota Eukaryota Eukaryota Eukaryota Bacteria
Reino Animalia Animalia Plantae Fungi Monera
Phylum o División. Arthropoda Chordata Magnoliophyta Basidiomycota Proteobacteria
Subphylum o subdivisão Hexapoda Vertebrata Magnoliophytina Hymenomycotina
Clase Insecta Mammalia Magnoliopsida Homobasidiomycetae Proteobacteria
Subclasse Pterygota Eutheria Magnoliidae Hymenomycetes Gammaproteobacteria
Orden Diptera Primatas Fabales Agaricales Enterobacteriales
Subordem Brachycera Haplorrhini Fabineae Agaricineae
Familia Drosophilidae Hominidae Fabaceae Amanitaceae Enterobacteriaceae
Subfamília Drosophilinae Homininae Faboideae Amanitoideae
Género Drosophila Homo Pisum Amanita Escherichia
Especie D. melanogaster H. sapiens P. sativum A. muscaria Y. coli

Los tasa más elevados, en especial los intermédios, han sufrido últimamente profundas y frecuentes alteraciones, resultado del descubrimiento de nuevas relaciones entre los grupos y las especies. Por ejemplo, la tradicional clasificación de los primatas (clase Mammalia — subclasse Theria — infraclasse Eutheria — orden Primatas) está puesta en causa por nuevas clasificaciones, como, por ejemplo, a de McKenna y Bell (clase Mammalia — subclasse Theriformes — infraclasse Holotheria — orden Primatas). Estas alteraciones resultan esencialmente de la existencia de un pequeño número de tasa en cada nivel, siendo en ellos necesario acomodar un registro fósil muy ramificado.

La tendencia para privilegiar la constitución de grupos monofiléticos en detrimento de los parafiléticos llevará, seguramente, la sucesivas alteraciones de la estructura classificativa, con especial foco en las clases y órdenes. La progresiva introducción de conceptos cladísticos también tendrá un impacte profundo y conducirá a la reformulação de muchos de las actuales agrupación.

Sufijos de los tasa

Tasa por encima del nivel del género reciben en general nombres derivados del género más representativo en ellos incluido o de aquel que, por razones históricas u otras, es más conocido. Los sufijos utilizados en la construcción de esos nombres dependen del Reino y, por veces, del Filo y Clase , siguiendo un patrón preestabelecido. El cuadro siguiente presenta las reglas de construcción de sufijos más comúnmente endosos.

Taxon Plantas Algas Fungos Animales Bacterias[2]
División/Filo -phyta -mycota
Subdivisão/Subfilo -phytina -mycotina
Clase -opsida -phyceae -mycetes -iba
Subclasse -idae -phycidae -mycetidae -idae
Superordem -anae
Orden -ales -ales
Subordem -ineae -ineae
Infraordem -aria
Superfamília -acea -oidea
Familia -aceae -idae -aceae
Subfamília -oideae -inae -oideae
Tribu/Infrafamília -eae -ini -eae
Subtribo -inae -ina -inae

Nótese que en botânica y micologia, los nombres de los tasa de familia para bajo son basados en el nombre de un género, por veces referido como el género-tipo, al cual es añadido un sufijo padronizado. Por ejemplo, el género Rosa es el género-tipo a partir del cual la familia Rosacea recibe su nombre (Rosa + -aceae). Los nombres de los tasa por encima de familia pueden ser formados a partir del nombre de la familia, con el sufijo adecuado, o ser descriptivos de una o más características marcantes del grupo.

En el caso de los animales, sólo existen sufijos padronizados hasta al nivel de la superfamília (ICZN, artículo 27.2).

La formación de un nombre con base en la designación de un género no es tan simple cuánto pueda parecer, ya que la lengua latina tiene declinaciones irregulares. Por ejemplo, los nombres basados en homo tienen como base el genitivo de la palabra, o sea hominis, pelo que humanos pertenecen a los Hominidae (hominídeos) y no a los Homidae (que, obviamente, ni existen).

Clasificación infra-específica

Aunque la especie sea considerado el nivel de clasificación más bajo, existe por veces necesidad de recurrir la clasificación infra-específicas para acomodar la biodiversidad reconocida o para describir ciertos trazos fenotípicos, expresamente los de interés económico entre las especies domesticadas.

Los animales pueden ser clasificados en subespécies (por ejemplo Homo sapiens sapiens, para los humanos modernos), o morfos o formas (como por ejemplo Corvus corax varius morpha leucophaeus, una forma característica de cuervo).

Las plantas pueden ser clasificadas en subespécies (por ejemplo Pisum sativum subsp. sativum, la ervilha-de-olor), o variedades (por ejemplo, Pisum sativum var. macrocarpon, una variedad de ervilha). Las plantas cultivadas pueden ser identificadas por cultivar, cada uno de ellos correspondiente a un determinado fenótipo (por ejemplo, Pisum sativum var. macrocarpon ‘Snowbird’, el cultivar Snowbird de ervilha).

Las bacterias pueden ser clasificadas por estirpe (por ejemplo Escherichia coli Lo157:H7, una estirpe de Y. coli que puede causar intoxicação alimentar).

Citações de autor

El nombre de cualquier taxon puede ser seguido por la explicitação de la “autoridad” que lo creó, o sea por el nombre del autor que primero publicó una descripción válida de la entidad taxonómica. Estos nombres de autor son en general abreviados, siguiendo un patrón de abreviatura fijado por criterios de tradición o de historia. En Botânica, donde existe una lista de abreviaturas del nombre de botânicos y micologistas padronizada, por ejemplo, Carolus Linnaeus es siempre abreviado para “L.” y Gregor Mendel para Mendel.

A pesar del sistema de atribución de autoría de los tasa ser ligeramente diferente en botânica y en zoologia (vea Citação de autor (botânica) y Citação de autor (zoologia)), es normalizado endoso que si el nombre de un taxon sea alterado, la abreviatura o nombre del autor original es siempre mantenido, siendo entonces colocado entre parêntesis. El nombre del autor de la versión en vigor es colocado a continuación al parêntesis (generalmente sólo en botânica).

Referencias

Bibliografia

  • Atran, S. Cognitive foundations of natural history: towards an anthropology of science. Cambridge: Cambridge Univ. Press. 1990. xii+360 p. (ISBN 0-521-37293-3).
  • Larson, J. L. Reason and experience. The representation of Natural Order in the work of Carl von Linne. Berkeley: Univ. of California Press. 1971. VII+171 p.
  • Stafleau, F. A. Linnaeus and the Linnaeans. The spreading of their ideas in systematic botany, 1753-1789. Utrecht: Oosthoek. 1971. xvi+386 p.

Ver también

  • Nomenclatura binomial
  • Nomenclatura trinomial
  • Taxonomia
  • Código Internacional de Nomenclatura Botânica
  • Código Internacional de Nomenclatura Zoológica
  • Código Internacional de Nomenclatura de Bacterias
  • Complejo de especies crípticas
  • Sistemática
  • Árbol filogenética
  • Clasificación de los virus

Conexiones externas

mhr:Биологий классификаций

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